Para todos es obvio que desde hace años existe entre los narradores peruanos una intensa división. Aunque se camufle en temas literarios o sociológicos, la verdadera razón de ésta es el reconocimiento: ¿Quién tiene el reconocimiento y quién no? ¿Por qué lo tiene él y por qué no tal? ¿Quién decide que un autor merece ser reconocido? Llevada esa discusión al mundo de los blogs lo único que se consigue es atizar el fuego de las peleas, hasta hacerlas no sólo interminables sino circulares. La única forma de detenerla es que cada implicado, por propia decisión, decida bajar los brazos y dejar de insistir en defenderse o contratacar.
Eso es lo que pretendo hacer ahora.
Considero que la narrativa peruana está pasando por un estupendo momento. Los premios y el reconocimiento que alcanzan algunos autores en el exterior logran despertar la expectativa por conocer otros autores peruanos. Por otra parte, como nunca antes existe una abundante promoción de autores recientes que no sólo tienen un talento que se comprueba en sus obras, no solo en propuestas o manifiestos, sino además están equipados con una vocación y un profesionalismo que antes sólo se encontraba en los consagrados. No es, entonces, el momento de discutir inútilmente sino de conciliar y reconocer la pluralidad de temas, estilos y propuestas que presenta la narrativa peruana actual.
Asimismo, considero que la divisón y las peleas sólo benefician a algunos escritores mediocres, aquellos a los que Silvio Rendón llamó lúcidamente "Reynas contra Maradonas" en su blog, quienes se aprovechan del tumulto que genera la confrontación para filtrar sus nombres en las listas a través de chismes, insultos e incluso calumnias anónimas en los blogs que administran, ya que con sus obras difícilmente podrían conseguirlo. Su ganancia sería ubicarse, sin mayor mérito salvo su capacidad para crear seudónimos e intrigas, en el codiciado lugar de "el escritor censurado por la mafia", y desde ahí conseguir audiencia. No pienso seguir contribuyendo a ese juego.
Lo cierto es que no existen mafias literarias ni lobbys, ningún editor cultural está obligado por nadie a silenciar a tal escritor o levantar a tal otro, y el único modo de conseguir un lugar en la literatura peruana es con perseverancia, talento y -desde luego- con algo de suerte, como todo en la vida. Las amistades que pueden crearse, de manera natural, entre escritores de cualquier "bando" son equivalentes a las que se forman en todos los gremios y profesiones. Si de esa amistad nace un proyecto en común, no debe verse suspicazmente como un "sindicato mafioso" sino como un intento de contribuir a la literatura peruana con revistas, blogs, escuelas, seminarios, etc. Si en esos proyectos subyace una estética o un fin común es por la naturaleza misma de los autores, y no en contra de otras estéticas y otros proyectos.
En lo que respecta a González Vigil, aunque soy responsable de todo lo que sostuve y me reafirmo en ello, en aras del fin de la discusión prefiero aceptar que él tiene una versión distinta de los hechos y buscar el punto medio. He eliminado mi carta de respuesta y le pediré a Silvio Rendón que borre de mi comentario en su blog las alusiones a él. Quiero dejar en claro, nuevamente, mis disculpas públicas por el incidente en Madrid y reiterarle la invitación al programa. Asimismo, le ofrezco mi email (ithays@pucp.edu.pe) por si quiere comunicarse conmigo para aclarar cualquier tema pendiente.
Y como no se puede dar un paso adelante manteniendo un talón en el pasado, extiendo la invitación a Vano Oficio a todos aquellos escritores que se han sentido, de algún modo, relegados injustamente por mí. Mi dirección de email está ahí para que se comuniquen conmigo, me den sus datos y pueda advertir al equipo de producción su interés en participar en el programa. Incluso si no lo hicieran, espero hacer una lista e invitarlos a escoger un libro que quieran comentar de los previstos en la nueva temporada.
De más está decir que Moleskine Literario seguirá siendo crítico cuando corresponda, señalando errores o puntos de vista contrarios, pero tratando de mantenerme siempre en el terreno de lo estrictamente literario sin cruzar la delgada línea (que algunas veces he cruzado por culpa de mi vehemencia) de la burla o el comentario descalificador.
Muchas gracias

domingo, 20 de mayo de 2007
[+/-] |
UN PASO ADELANTE |
miércoles, 16 de mayo de 2007
[+/-] |
Moleskine, otra vez |
[+/-] |
The Ampuero Affair |
Hoy apareció en Caretas, bajo el título "Lío de Plumas", un resumen del post de Gustavo Faverón sobre la reseña de Puta Linda que la editora de Cultura, Maribel de Paz, publicó en la revista. También se publicó un recuadro, firmado por Maribel, que he tenido que tipear con mis propios deditos porque Paolo de Lima, normalmente tan atento a todos los comentarios literarios en Caretas, esta vez pasó por alto esta noticia (pero también la entrevista al poeta Domingo de Ramos, por lo que no concluyo nada).
Amigos Metacríticos: Lo que tienen en sus manos es un semanrio periodístico, no una separata universitaria. Como tal, nos caracterizamos por publicar, entre muchas otras cosas, reseñas de libros. Y es propio de una crítica periodística -no académica- mencionar al texto, al autor, a la editorial y hasta a las páginas mal impresas. La intolerancia ante las opiniones divergentes se ha manifestado en diversos comentarios encendidos como el que aquí publicamos en práctica demostración de tolerancia a ideas contrarias. No profeso ningún encono contra Fernando Ampuero ni diario alguno, y debo informar al señor Alegría de Perú21 que Google no es sinónimo de panacea contra reseñas incómodas y que quien esto escribe no tiene 24, sino 31 años. Dicho esto, y dejando de lado las críticas sobre críticas, los lectores esperamos con interés sus opiniones sobre el libro en cuestión. (Maribel De Paz).
Vayamos por partes. Obviando el hecho de que la frase "Amigos Metacríticos" esconde un aire despectivo (si ya el arte de la crítica es parasitario del libro, el de la "metacrítica" sería un parásito del parásito, parece decir), cada párrafo del texto muestra la nula capacidad de reacción de Maribel, quien se coloca como "víctima" de algo que ella misma propició ("si vas a decir lo que quieres, tendrás que oír lo que no quieres" dice el refrán). Dice: "Lo que tienen en sus manos es un semanario periodístico, no una separata universitaria". Con esa frase pretende, al parecer, justificar la falta de rigor de su crítica. Pero ¿es el rigor, la seriedad y la exposición de ideas argumentadas un requisito solamente válido para las separatas universitarias? Dudo que la larga lista de autores que han escrito reseñas en Caretas (y me incluyo en esa lista) pueda avalar una frase así. Quizá Maribel confunde la argumentación y la seriedad con que se asume la crítica literaria con el oscurantismo de ciertos académicos que son ridiculizados, muchas veces, por sus propios colegas. Es obvio que un reseñista periodístico está en la obligación de ser claro, pero eso no quiere decir que sea poco riguroso. Puede y debe ser ambas cosas a la vez. Continúa con la siguiente explicación: "es propio de una crítica periodística -no académica- mencionar al texto, al autor, a la editorial y hasta a las páginas mal impresas". Sé que existen las críticas y las reseñas literarias, pero ¿existe algo así como la "crítica periodística"? Y de existir ¿pretende ese término validar que alguien escriba una "crítica" llena de prejuicios y opiniones personales sobre un libro solo porque se publicará en un periódico o porque lo escribe un periodista? ¿O es que Maribel acaba de inventar un término para justificar lo que en realidad fue su texto: una opinión personal sobre un periodista que, casualmente, ha publicado un libro? Maribel debe entender que no toda persona que ha leído un libro y se forja una opinión sobre él está capacitada para escribir una reseña o una crítica literaria. Puede hacer una columna de opinión visceral -como la que perpetró Alonso Alegría contra ella, o las que exuda César Hildebrandt a diario-, pero sin validez como ejercicio de análisis. Por otra parte, es cierto que una reseña literaria puede mencionar a la editorial, las páginas mal impresas y hasta referirse al autor con una broma, pero el reseñista debe tener en claro que esas referencias no deben ser el tema central de la reseña, sino la discusión del texto. Si esa discusión es lúcida, inteligente o siquiera polémica, lo comentarios accesorios son solo parte del estilo y pueden convivir fácilmente con los argumentos. Entiendo por ello que lo que critica Gustavo tanto del texto de Maribel como el de Olga Rodríguez es que, más allá de los accesorios, las bromas y las referencias personales, no hay una sola idea para discutir.
Más abajo dice: "La intolerancia ante las opiniones divergentes se ha manifestado en diversos comentarios encendidos como el que aquí publicamos (…)" Aquí está el quid del asunto. ¿Por qué piensa Maribel que el texto de Gustavo, o cualquier otro comentario a su crítica, es una muestra de "intolerancia"? Salvo el artículo de Alegría en Perú21, que fue rechazado por todos públicamente, los comentarios sobre su texto no han sido "encendidos e intolerantes" sino enfocados a hablar no de ella sino de su texto injustificable. ¿Es intolerancia denunciar, con argumentos concretos, que un texto de opinión personal pretende camuflarse como reseña literaria? En ese caso, los profesores de literatura en colegios y universidades estaríamos en un enormísimo aprieto pues luego de jalar a un alumno por hacer una interpretación deficiente de una novela, éste podría acusarnos de "intolerantes". No es intolerancia que una persona dedicada profesionalmente a la literatura le haga ver a otra, que no se dedica específicamente a eso pero aún así ha pretendido, sin éxito, publicar la reseña de un libro, que se ha equivocado en los principios elementales. Un ejemplo: Maribel afirma "más que los protagonistas se percibe al mismo Ampuero" y Faverón se pregunta: "¿cómo hizo Ampuero para filtrarse en un relato ficcional?" La interrogante de Faverón no es una muestra de intolerancia sino una pregunta concreta sobre algo específico: ¿cómo es posible que un autor se introduzca en una novela y pueda ser percibido por el lector incluso como más real que sus personajes? (porque se deduce de la frase de Maribel que esa intromisión del autor es notada -y rechazada- por todos los lectores, incluso los que no conocen a Ampuero, y no solo por ella… porque de lo contrario, tendría que aceptar que la suya es una opinión sesgada) Al carecer de herramientas de análisis, Maribel ha confundido una sensación (que tiene que ver exclusivamente con lo que ella piensa que es Ampuero) con un juicio literario que no se respalda en el texto. Para entenderlo mejor hagamos una analogía: un abogado siente un dolor en el pecho y deduce que debe ser un ataque cardiaco. Va al doctor, especialista en cardiología, y éste le explica que son gases y que los síntomas de un ataque son otros. El abogado, enfurecido, le grita: "¡Intolerante!" ¿Ridículo verdad? Entonces ¿Por qué es tan difícil aceptar que también a la hora de hacer reseñas literarias es mejor dejársela a los que se han especializado en eso?
Insisto, Maribel debe entender que no toda persona que tiene una opinión sobre el libro puede ejercer la crítica, así como no cualquier persona que se compra una grabadora puede ser periodista de Caretas. Hacer un comentario que despierte cierto interés sobre un libro requiere de ciertos conocimientos que, de estar ausentes, no solo conducen a equivocar el juicio (dejarse llevar por el la personalidad autor al leer el libro es uno de los errores comunes) sino que, además, menosprecian el oficio de un escritor que tiene, por lo menos, el derecho de ser juzgado por alguien que está en capacidad de brindar argumentos. Imaginemos que Caretas decide poner en evaluación a sus editores, y resulta que las páginas culturales que dirige con esmero -me consta- Maribel serán evaluadas por una persona que no solo no entiende nada de cultura sino que además no ha ejercido nunca el periodismo, pero tiene opiniones al respecto. ¿Le parecería justo?
Sin embargo, lo más indiganante para mí es que sostiene que la publicación del texto de Gustavo es una "práctica demostración de tolerancia a ideas contrarias". Con esa frase, Maribel ha querido convertir un evidente traspiés en un triunfo pírrico. Durante dos años he publicado varias reseñas literarias en Caretas, algunas muy duras, y jamás se le ocurriría a Maribel o a otro editor publicar una metacrítica (para usar el término del título) a mi reseña. A lo más, algunas cartas de los autores contrariados con derecho al pataleo. Maribel tiene que entender que si esta vez Caretas ha decidido publicar el texto de Gustavo (a regañadientes de ella misma, según sé, así que aquella "demostración de tolerancia a ideas contrarias" no le concierne) es porque ha asumido que el texto de Maribel carece de la seriedad y el rigor que exige una reseña literaria en un medio importante como Caretas. Siendo Maribel la editora de culturales de la revista, los editores no han impedido la publicación de su opinión personal (una buena decisión, en realidad, porque así no adquiere la mítica categoría, absolutamente desmesurada para lo que es en realidad, de "crítica censurada") pero sí se ha preocupado en que sus lectores sepan que no están de acuerdo con que una simple opinión personal, por falta de conocimiento literario o por voluntad expresa de la autora, termine convertida en una reseña literaria. Yo, como colaborador de la revista justamente en la sección de reseñas, me siento aliviado por esa preocupación.
[+/-] |
Carta abierta a Victor Coral |
VICTOR CORAL, LAMENTABLEMENTE, CONFIRMA EN SU RESPUESTA A MI TEXTO QUE PARTICIPA DE LOS MISMOS MÉTODOS DE MANIPULACIÓN Y ATAQUES PERSONALES DE LOS QUE DICE DEFENDERSE. SU RESPUESTA, ADEMAS, ELUDE RESPONDER LA ÚNICA PREGUNTA CONCRETA DE TODO ESTO: ¿POR QUE PERMITE CALUMNIAS E INSULTOS EN SU BLOG CONTRA LAS PERSONAS QUE NO SON AMIGAS SUYAS?
PASO A RESPONDER UNO A UNO SUS ARGUMENTOS.
1. Sugiere Iván, otra vez jugando en pared con Gustavo Faverón, que yo administro un blog basura conocido. Lo he negado ya antes, y es más, he iniciado mis propias investigaciones sobre ese blog para establecer una serie de "coincidencias" (en eso basan sus "sospechas" sobre mí Faverón y Thays) entre el blog de Faverón y el blog basura ese. ¿La última y más notoria coincidencia?: el cherry a la novela de César Gutiérrez, Bombardero (que me parece buena además).
Si Gustavo Faverón postea en su blog un texto enviado por el mismo César Gutiérrez, y luego de una hora un blog anónimo ROBA ese texto y lo copia en su blog, sin poner la fuente además, ¿es una coincidencia o un plagio descarado? Si una persona con nombre propio y respetable dice algo y luego otra persona, anónima y sin escrúpulos copia la idea y la expone como suya, no es una coincidencia sino un plagio. Si sucede lo contrario, es decir que una persona anónima dice algo y luego de unos meses una persona seria, y con su propio nombre, dice lo mismo sí podemos pensar que hay una coincidencia sospechosa, por lo menos. Por ejemplo ¿pretendes decir con esa falsa coincidencia que Faverón es responsable del blog basura? Pues bien, ese argumento es idéntico al de uno de los anónimos que dejaste pasar en tu blog y que en una carta personal a Gustavo y a mí negaste que era tuyo. ¿Plagiaste al anónimo o es una "coincidencia"? (ahora sí corresponden las comillas).
3. En cuanto a la denuncia hecha por Leo Zelada sobre la actividad prosenderista de Paolo de Lima a principios de los noventa, hay varias versiones coincidentes que la confirman. Yo conozco a esas personas que dicen lo mismo que Zelada y son absolutamente confiables. Por lo demás, yo mismo tengo fotocopias en mi casa de artículos de un par de amigos de De Lima, nombrados por Zelada, publicados en el pasquín infame "El nuevo diario de Marka".
Denunciar no es comprobar. En ningún tribunal del mundo un testimonio es probatorio de nada, porque por cada testimonio incriminatorio puede haber uno que lo exculpe y quedan a mano. Lo que pido son pruebas contundentes. Por otra parte, decir que los amigos de Paolo de Lima escribieron cosas pro-senderistas no implica que Paolo también lo sea. Esa es una táctica vulgar de macarthismo: acusar a alguien de terrorista por lo que hizo su amigo o su sobrino. ¿Qué es una prueba? Por ejemplo, en el libro "Un mundo dividido: la generación del 50" de Miguel Gutiérrez éste sostiene textualmente que Abimael es un paradigma cultural. Eso es una prueba flagrante de pro-senderismo. Si uds. tienen una prueba así de contundente, no tengo problemas en pedir disculpas en mi blog a Zelada y a ti, y aceptar que Paolo es culpable de lo que se le acusa.
4. Yo estuve estudiando en San Marcos en los noventa y he visto -muchos los han visto- apoyando e incluso marchando con SL a personajes ayer y hoy ligados a De Lima. Todo eso me llevó a publicar la acusación de alguien a quien Thays y su amigo De Lima pretenden descalificar ad hominen aduciendo que es una persona nada confiable.
¿Más macarthismo? ¿Qué prueba eso de personas ligadas a Paolo que marcharon antes con SL? ¡Mi madre puede ser senderista y eso no prueba que yo lo sea! Por lo demás, en mi texto queda clarísimo que no pretendo descalificar tu acusación porque la persona no es confiable (eso pretendiste hacer tú con Ruiz Ortega, y ahora conmigo acusándome de envidioso) sino por falta de pruebas. ¿Tan difícil te es entender eso? ¿Cuántas veces tengo que repetirlo? ¡O quizá ya lo entendiste pero no te conviene aceptarlo?
5. Las amenazas de muerte dirigidas a mí datan de hace tres años, y consta en la Fiscalía desde ese tiempo un pedido de garantías y una denuncia al respecto. Con nombres propios. Entre esos nombres no está el de De Lima, pero podría estarlo, ya que las amenazas han arreciado a partir de la publicación de la denuncia de Zelada, y no he visto ni siquiera un comment de solidaridad de Thays, o un descargo de parte de su protegido.
Me solidarizo con cualquier persona que reciba amenazas de cualquier tipo. Pero si no colgué eso en "Moleskine" fue por la coyuntura en que lo denunciaste, y la sospecha que tuve entonces, y que éste ítem comprueba, de que hiciste esa denuncia para incriminar más a Paolo a través del argumento falaz: "si denuncio a Paolo y luego me persiguen, entonces Paolo es culpable". ¿Crees que somos tan idiotas tus lectores que no nos damos cuenta de la manipulación que haces de esas amenazas?
6. Thays duda de las amenazas contra mi vida, pero no duda en creer en los insidiosos correos que De Lima se preocupa de enviar a medio mundo haciéndose la víctima y embarrando a la gente. Thays está en todo el derecho de, engañado, defender lo indefendible. Yo estoy en mi derecho de continuar con la línea de mi blog.
¿Dónde he escrito o dicho que dudo de las amenazas contra tu vida? Ni siquiera me he referido a ellas, porque es un tema de cuidado y porque sin pruebas no puedo decir nada al respecto.
7. Respeto mucho la opinión de Thays, pero deslindo cercanía alguna con blogs como el de Samanéz, Gallardo, Leonardo Aguirre ( ojo, este fue el iniciador de los blogs basura y la díada Faverón-Thays no dice nada de él) y otros personajes a quienes ni siquiera conozco pero con los que, tendenciosamente, quieren ligar mi blog para desprestigiarlo.
Rpta: Es el colmo del cinismo: ¡¿Faverón no ha dicho nada contra Leonardo Aguirre?! ¡Pero si en una época de cada tres post uno era contra él! También yo me he referido varias veces a L. Aguirre y le he dicho públicamente y por email lo mismo que te digo a ti: no se pueden publicar comentarios calumniadores porque es responsabilidad del administrador. A ver, contesta concretamente: ¿no dejas pasar comentarios contra Gustavo y Ruiz Ortega llenos de insultos en tu blog? Si la respuesta es sí, ya sabes por qué se te vincula con Gallardo, Aguirre y los Anónimos.
9. Thays tiene la libertad de linkear a quién le dé la gana en su blog. Yo seguiré linqueando el suyo porque me parece muy útil para el público lector.
Rpta: Después de leer esta respuesta tan infame, preferiría que no lo hicieras más.
10. Como todo el mundo sospecha, se pone suspicaz y especula en este tema, yo también me permito una especulación. No creo ni por asomo que Thays, Faverón u otros crean de verdad que yo esté detrás de los blogs basura o de seudónimos como "Gaspar de la Nuit". Puede tratarse más bien de una vendeta por haber defendido, con argumentos, a Santiago Roncagliolo, Daniel Alarcón y otros escritores atacados coordinadamente. Piénsenlo.
Rpta: ¿"Vendeta"? Vamos a ver, ¿cuándo he atacado yo a Santiago Roncagliolo? Lo único que he hecho es postear cada presentación suya, e incluso cuando ganó el premio mi blog estaba en receso y mandé la información para que la posteen Faverón y Paolo de Lima, cosa que hicieron ambos de inmediato citándome además. Por cierto, fui el primero que rechacé las declaraciones de Oswaldo Reynoso contra él, que le prohibía escribir thrillers sobre temas "serios". Tú manipulaste, no lo olvides, ese comentario mío para decir que era una "sobada" a Santiago. ¿Por qué querría yo sobar a Santiago? ¿Para publicar en Alfaguara? ¡Pero si yo he sido jurado de ese mismo premio un año antes! Tengo la puerta abierta de esa editorial y de muchas otras en España, y eso lo sabes bien. Por lo demás, lo que tú consideras un "ataque" contra Santiago es el que yo haya escrito una reseña en la que digo aquello que me gusta y aquello que no me gusta de Santiago. Una reseña, además, que coincide con mis críticas a "Pudor", así que no puedes decir que es por envidia del premio (por lo demás, sólo un imbécil que no tiene respeto por sí mismo podría envidiar un premio), críticas que Santiago las conoce muy bien porque las hemos comentado en más de una ocasión y que él las acepta, como yo acepto las críticas negativas que cualquiera tenga de mi obra sin pensar que es mi enemigo o que me envidia.
Si el libro nos parecía con errores, ¿querías que Faverón o yo nos callemos para no parecer enviosos o por ser amigos -en mi caso- del autor? Por otra parte, ¿para ti escribir una reseña negativa es "atacar"? Entonces, qué bajo concepto tienes de la crítica literaria y qué triste que hayas ejercido durante tanto tiempo esa labor en diversos medios.
Más inquietante, sin embargo, es el tema de Daniel Alarcón. Si hablas con él, te podrá decir que durante el encuentro de Madrid me la pasé diciéndole a todo el mundo lo exitoso que era. Muchas personas lo conocieron entonces solo por mí. En mi blog solo he escrito cosas buenas sobre él. He escrito una reseña sobre su libro de cuentos, que está en fila de espera, que tú no has leído aún porque no ha sido publicada, pero es elogiosa. ¿A qué ataques te refieres entonces? Por su parte, en el blog de Faverón también he leído solo elogios a Daniel. ¿Entonces? Lo inquietante, comohe dicho, es que en el Blog Basura al que dices no pertenecer SIEMPRE dicen que Faverón y yo tenemos envidia de Daniel Alarcón y muchas veces me dio curiosidad saber de dónde venía esa suspicacia, cuando no había nada que la justificara. Y ahora me doy cuenta de dónde y de quién viene exactamente. ¿Tan solo una coincidencia más, Víctor? ¿Ya son demasiadas, no crees?
11. Finalmente, reafirmo mi derecho a defender mis ideas, tanto políticas como literarias, y anuncio la continuidad de este blog favorecido por la lectoría de un público ávido de posiciones equilibradas y claras frente a temas (y premios) que a otros -como ha quedado en evidencia- sacan de quicio.
Ahora que me doy cuenta de que para ti un premio literario es razón suficiente para alabar sin medida al autor e incluso a callarse las críticas, confirmo que sí es cierto que algunas personas que ejercen la crítica se dejan llevar por amiguismo mal entendido y servilismo. Por lo menos un crítico lo hace abiertamente: tú.
Y lo digo concretamente: por críticos serviles como tú es que los otros, que somos responsables y no nos dejamos llevar por amiguismos, tenemos que ser cuestionados por aquellos que creen que todos somos de la misma condición.
PD: En cuanto a las acusaciones de Mary Soto (periodista que merece todo mi respeto y a quien conozco desde hace 15 años o más) a que hace referencia Thays, simplemente no me han llegado a mi correo, así que no sé de qué se trata. Tal vez Thays pueda darle espacio en su blog si no me llega la información.
No pienso darle espacio en mi blog a esa acusación porque yo no levanto testimonios sin pruebas, ¿es que no te has dado cuenta?. Por lo demás, el día de ayer en por lo menos dos emails personales -que tengo grabados- tú te referiste a lo de Mary Soto, la primera vez incluso antes de que yo lo mencionara, por lo que YO SE CON CERTEZA de que estás mintiendo a todo el mundo a sabiendas, además, de que yo sé que estás mintiendo. Y SI MIENTES EN ESTO DE MANERA TAN DESCARADA Y CINICA, VICTOR, ¿EN QUE OTRAS COSAS MIENTES?
[+/-] |
Valiente denuncia o macarthysmo |
Desde hace unos meses, somos testigos de cómo Víctor Coral ha ido transformando las reglas en su blog. Primero, empezó permitiendo insultos y calumnias contra su hasta entonces amigo Gabriel Ruiz Ortega. Luego, dejó que aparezcan en sus comentarios calumnias contra Gustavo Faverón (a quien antes decía admirar), a raíz de que éste detallara una serie de coincidiencias entre los post de Coral y los comentarios anónimos de un tal "Gaspar de la Nuit". Asimismo, luego de una serie de indirectas o directas contra Paolo de Lima desde el inicio de su blog, finalmente ha decidido publicar un testimonio contra éste efectuado sin pruebas por una persona inestable y contradictoria que, además, en este mismo momento está siendo denunciado por un tercero de cosas muy graves, que Coral no ha posteado ni comentado pese a que le llegaron a su email. La pregunta es: ¿por qué acepta levantar una denuncia sin pruebas y silencia otra que, en cualquier caso, está en la misma condición? ¿Por qué, si antes lo impedía, ahora sí permite que se filtren insultos y calumnias contra personas a las que no considera amigas o cómplices? Estas preguntas no pretenden, obviamente, pedir a Coral que auspicie todas las denuncias sin pruebas que hay por ahí sino, al contrario, que no acepte ninguna.
Lamento que “Luz de Limbo” haya cruzado la línea y se identifique ahora con la actitud poco ética, e incluso inconstitucional, adquirida por una serie de impresentables blogs peruanos que acusan sin pruebas a personas vinculadas al mundo literario. Si un comentarista dice haber sido testigo de un hecho, el administrador del blog debe pedirle pruebas de ello para publicar su comentario porque, al tener blogger la opción de filtro, una acusación sin pruebas es responsabilidad no solo de quien la hace sino de quien permite su publicación. Sin embargo, Coral no solo no pide pruebas sino que, incluso careciendo de ellas o desconociendo si las tiene, levanta el comentario convirtiéndolo en un post y calificándolo de “valiente testimonio”.
Acusar sin pruebas y validar testimonios personales para hacer denuncias es un método macarthista de acoso que todos rechazamos. ¿Lo rechaza también Víctor? Parece que no. Obviamente, de nada sirve el truco falsamente democrático de darles la posibilidad de "descargo" a los agraviados porque no es el denunciado quien debe dar pruebas de su inocencia sino el denunciante quien debe dar pruebas de la culpabilidad del otro. Darle la posibilidad a alguien de que se defienda contra un ataque infundado es una manipulación, porque supone que si el agraviado no se defiende es porque acepta los cargos. ¿Por qué debería defenderse alguien de una calumnia? Si Víctor Coral consiente eso ¿con qué cara entonces puede rechazar que en ciertos blogs permitan que alguien afirme sin pruebas que vio a Faverón confabulando contra X para ganar un favor; o que me vio golpeando a una mujer; o que vio a Víctor Coral chantajeando a una chica a salir con él a cambio de una reseña positiva?
Pero hay algo aún más incómodo en todo esto. Víctor Coral fue acusado hace unas semanas por un antiguo amigo suyo de ser el administrador oculto de un blog cobarde (que no mencionaré para no publicitar) que suele publicar acusaciones sin pruebas (como las que ahora publicita Coral), además de injurias, calumnias, prejuicios, frases machistas, misóginas, homofóbicas, antisemitas y racistas en general. Ciertamente, la sospecha estaba fundada en algunas argumentaciones tan débiles como el interés de Coral y el anómino por la política, pero habían algunas coincidencias mucho más contundentes y explícitas. Por ejemplo, una de esas coincidencias ha sido expuesta con detalle por Gustavo Faverón, como comenté al principio, vinculando algunos comentarios insultantes bajo el seudónimo de “Gaspar de la Nuit" con textos firmados por Coral. Sé, por lo demás, que existen otras coincidencias aún más inquietantes que las que anotó Faverón. Que quede claro: si un sujeto me acusa de haber hecho algo no tengo por qué demostrar que no lo hice si no presenta pruebas; pero si alguien me muestra pruebas de que algunos de mis comentarios y los comentarios que hizo un anónimo meses antes son casi idénticos, no puedo pasarlo por alto y menos aún insultar a quien lanza la sospecha para rechazar sus argumentos.
(A propósito de esto, mantuve en estos días correspondencia privada con Coral para que abandone su actitud, sin éxito. Uno de sus argumentos fue que no se puede rechazar la denuncia de alguien solo porque es una persona conflictiva o poco confiable. Contradiciéndose de manera escandalosa, la única vez que ha respondido a las sospechas de Gabriel Ruiz Ortega lo hizo para desacreditarlo, echando dudas sobre su personalidad e incluso su ética a través de una serie de chismes, argumentando además que su texto es una venganza por haber sido despedido de una revista dirigida por Coral).
Es obvio por qué Coral está contra la espada y la pared: si acepta que comentó maliciosamente bajo el seudónimo de “Gaspar de la Nuit” queda abierta la posibilidad, por qué no, de que también haya usado otros seudónimos (uno de ellos, el de uno de sus némesis, Paolo Gómez), e incluso de que sea el canalla detrás de una serie de cartas apócrifas en detrimento de autores como Cecilia Podestá, Alonso Cueto o yo mismo, como se denunció alguna vez (pero sin pruebas, para variar). Y lógicamente, esa comprobación también reforzaría la denuncia principal de Gabriel Ruiz Ortega según la cual Víctor es uno de los administradores, o el único administrador, de ese blog basura, pues los comentarios de "Gaspar de la Nuit" son idénticos a los de ese hervidero de mediocres.
Es obvio que no le hace ningún favor a Coral repetir en su blog “Luz de Limbo” no solo la lógica chantajista (si no estás conmigo, dejo que te ataquen o te ataco yo) sino incluso los métodos de ese blog basura con el que se le identifica, el cual suele recoger comentarios malintencionados (que coincidentemente suelen ser denuncias sin pruebas) para convertirlos en post y enlodar de manera impune a quienes consideran sus “enemigos”. Es decir, exactamente lo mismo, y de la misma forma, como lo está haciendo "Luz de limbo" actualmente.
Espero que Coral recapacite y decida borrar esas calumnias y esos infundios, previa disculpa, y además explique las coincidencias con los anónimos. Mientras no existan leyes contra la calumnia en internet, y mientras blogger no endurezca su política de control contra los excesos, la única forma que tenemos de defendernos de esos blogs basura –sean anónimos o administrados con nombre propio- es asumiendo de manera responsable la administración de nuestros propios blogs, y haciendo explícito nuestro rechazo a los métodos y las bajezas que aquellos blogs suelen aplicar para vergüenza y ridículo de ellos mismos y quienes los amparan.
[+/-] |
Letrinas literarias |
[+/-] |
Sodomización mutua |
[+/-] |
Como decíamos ayer |
Luego, una serie de circustancias personales -que no tienen nada que ver con el ambiente bloggero- terminaron por hacer más difícil no solo el postear en MOLESKINE sino la búsqueda de información, que es vital para mantener una agenda. Por ello, haciendo una suma de eventos, decidí abandonar definitivamente la blogósfera peruana, aunque eso implicaba cerrar -luego de tanto tiempo consolidando lectores- mi MOLESKINE.
Desde entonces, durante esta semana, me han enviado muchos emails a mi correo particular, y he leído diversos post en blogs de amigos, que me muestran algo que yo no había percibido completamente: en medio de un medio literario con tan pocos recursos y espacios como el peruano, mi MOLESKINE se había convertido en una fuente de información vital para lectores peruanos (muchos de provincias, además) y del extranjero. Supe que la rutina de muchos lectores implicaba abrir diariamente MOLESKINE, leer los resúmenes que colgaba y luego ir a los enlaces, si les interesaba más información. MOLESKINE era, pues, una alternativa a la falta de suplementos literarios peruanos y se correspondía muy bien con los blogs de opiniones.
Recomendar libros y autores es algo que siempre me ha entusiasmado, casi tanto como leer o escribir. Ese es el principio de mis columnas en diarios, de mi programa de TV y de MOLESKINE. Lamentablemente, no soy inmune a los ataques y las calumnias, pero me ha costado esta semana de distancia para asumir lo obvio: el grupo de asnos es más bien reducido y en contraparte existe un grupo grande de personas que no conozco y que no pretenden nada de mí, y de amigos a quienes respeto y admiro mucho, quienes estaban agradecidos porque yo cumpliese una labor que me encanta hacer. Entonces, ¿por qué no continuar?
Mi trajinado MOLESKINE, entonces, vuelve a abrirse en la página en la que dejé el lazo. Pero con algunos cambios y novedades. La primera de ellas es que tendrá una página satélite (ésta que leen en blogsome) que estará destinada para opiniones personales y que tendrá abierta la opción de comentarios (que serán moderados, obviamente, porque en mi página no acepto bajezas). Y la segunda, que dado que las circustancias que definieron mi alejamiento no han desaparecido, MOLESKINE se actualizará a partir de ahora solo dos veces al día (a las 12:00 am y a las 6:00 pm) y los fines de semana.
Saludos a todos.
Search
Author

- Name:
- Ivan Thays
- Escritor peruano (Lima, 1968) autor de las novelas "El viaje interior" y "La disciplina de la vanidad". Premio Principe Claus 2000. Dirigió el programa literario de TV Vano Oficio por 7 años. Ha sido elegido como uno de los esccritores latinoamericanos más importantes menores de 39 años por el Hay Festival, organizador del Bogotá39. Finalista del Premio Herralde del 2008 con la novela "Un lugar llamado Oreja de perro"